La colestasis del embarazo es un trastorno hepático que se presenta durante la gestación, caracterizado por una reducción del flujo biliar en el hígado. Este fenómeno conduce a la acumulación de sales biliares en el torrente sanguíneo, generando síntomas incómodos para la madre y, en algunos casos, puede plantear riesgos para el feto.

Síntomas de la colestasis del embarazo

Es esencial estar atento a los posibles signos que podrían indicar la presencia de colestasis del embarazo. Entre los síntomas más comunes se encuentran:

  • Prurito intenso: la comezón en la piel, especialmente en manos y pies, es uno de los indicadores más evidentes de la colestasis del embarazo.
  • Coloración oscura de la orina: la bilirrubina, un pigmento biliar, puede acumularse en la orina, dándole un tono oscuro.
  • Heces claras: las heces pueden volverse más claras debido a la reducción del flujo biliar.

Si una mujer embarazada experimenta alguno de estos síntomas, es fundamental buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados. La identificación temprana de los síntomas y la adopción de medidas preventivas son esenciales para garantizar un embarazo saludable.

¿Cómo prevenir la colestasis del embarazo?

La prevención juega un papel crucial en la gestión de la colestasis del embarazo. A continuación, se presentan algunos cuidados preventivos recomendados:

  • Control regular del embarazo: un seguimiento prenatal riguroso permite detectar cualquier anomalía a tiempo, facilitando la intervención médica temprana.
  • Dieta equilibrada: mantener una alimentación saludable, baja en grasas saturadas y rica en fibra, puede contribuir a la salud hepática durante el embarazo. Consume pescados grasos, aceite de linaza y semillas de chía para aportar al cuerpo omega-3 y ácidos grasos esenciales, los cuales pueden tener propiedades antiinflamatorias y beneficiar la función hepática.
  • Evitar automedicación: pregunta a tu médico antes de tomar cualquier medicamento, incluso los que son de venta libre, para evitar posibles complicaciones hepáticas.
  • Productos de farmacia: además de los nutrientes que aporta una dieta equilibrada, puedes incorporar suplementos nutricionales como el cardo mariano, el cual es un conocido hepatoprotector, es decir, ayuda a mantener la salud del hígado. Los suplementos de vitamina D y calcio, no solo contribuyen a cuidar la salud ósea, sino también la del hígado.